Los efectos de la comida rápida en los niños 13/01/2016
Seguro que si eres padre una de las cosas que más te preocupa es el crecimiento de tu hijo. Y gran parte de ese mérito en el desarrollo del menor tiene que ver con la alimentación. Una alimentación sana.
En realidad no queremos que te preocupes, pero diferentes estudios han coincidido en que los niños que comen alimentación sana desarrollan un mayor coeficiente intelectual que los que ingieren comida basura. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Ohio y de la de Texas han llevado a cabo un estudio que resume a la perfección la web bebeymás en el que analizaron las puntuaciones de los exámenes de más de 8.000 estudiantes de EEUU. La comparación consistió en pruebas de lectura, matemáticas y ciencias. ¿El resultado? Pues que los niños que comen más comida rápida aumentaban las calificaciones suspensas en el 20% en comparación con los que apenas la probaban.
Esto es debido a que los alimentos frescos y con calidad son más importantes que la saciedad. Esta diferencia en la alimentación suele darse cuando los padres no tienen tiempo o recursos para preparar comidas saludables para sus hijos, que recurren al clasiquisimo Fast Food a la hora de alimentarse.
Sin embargo, tener a tu hijo aislado de las comidas basuras es imposible. Que el pequeño coma sano no libra al niño de comer comida rápida en algún momento. ¿Quién no va a una hamburguesería cuando sale con los amigos? Es inevitable, por ello, lo que hay que intentar es que en casa la alimentación sea lo más saludable posible, para que el niño puede excederse en algún momento de su hábito de consumo.
Razones para no comer comida rápida
Si eres padre, quizás esta sea la parte que más te interesa. ¿Qué consecuencias puede tener que tu hijo se salte la dieta saludable? El refranero español, que nunca falla, dice que una vez al año no hace daño, por ello se plantea ¿cuáles son las razones principales para que la comida rápida no esté en tu dieta de forma continua?
La primera de ella es el gran aporte de calorías que tienen. Tanto los niños como los adolescentes ingieren la cantidad de calorías adecuadas a su edad que, junto al ejercicio físico, se cuida la salud. Sin embargo si sales a comer a restaurantes de comida rápida sin la supervisión de los mayores, los niños consumen patatas fritas, dulces, hamburguesas y demá alimentos con una gran cantidad de calorías.
Otra de las consecuencias negativas de alimentarse a base de comida rápida es la del aumento de peso. Esta quizás es la que más preocupa a los padres. La gran cantidad de calorías, más los azúcares de las bebidas aumentan el riesgo de sufrir sobrepeso y de padecer diabetes.
La tercera de las razones para que no alimentes a tu hijo con comida rápida es que este tipo de comida se ingiere en restaurantes de peor calidad y puestos callejeros, lo que conlleva a que los alimentos sean de menor calidad, con mayor niveles de azúcares y grasas saturadas. La mayor parte de las comidas rápidas son alimentos fritos en aceites y grasas.
¿Son sanos los alimentos favoritos de los niños?
Es fácil averiguar cuales son los alimentos favoritos de los niños. Y de no tan niños. Chocolate, pizzas, hamburguesas, golosinas… ¿son sanos estos alimentos para los pequeños?
- Chocolate: Tienen muchas grasas difíciles de digerir en el estómago.
- Bollería: Tienen grasas de baja calidad, además de muchas calorías (más aún la bollería industrial). Debería de consumirse muy esporádicamente.
- Golosinas: Tienen azúcares de fácil asimilación, pueden provocar adicción y los colorantes artesanales no son nada saludables. Debería de tomarse esporádicamente, porque además, no es un alimento nutritivo, sino más emocional.
- Pizzas: Las masas con las que se elabora suelen contener demasiados hidratos y grasas. Son más recomendables si son elaboradas en casa o al horno de leña. ¡A no ser que estés en Italia, en ese caso, pruébalas todas! Su consumo, no obstante, debería ser esporádico.
- Refrescos: Tomados en gran cantidad interfieren en la absorción del calcio. No son nada buena para los niños.
- Hamburguesas: Si las compramos cocinadas, las carnes son de baja calidad y rica en grasas. Su pan también está acompañado de colesterol y grasas. Debería evitar siempre que se pueda.
- Helados: Los helados artesanos son un buen alimento, debido a que se hacen con ingredientes como la leche, yogurt y fruta. Sin embargo, deberían tomarse a lametones y no con cuchara, para evitar así que engorde.
- Patatas fritas: Son hipercalórico. Sin embargo, son muy nutritivas. No se deben tomar siempre, pero tampoco prohibir comerlas nunca. Para que sean más sanas hay que freirlas en aceite nuevo.
Ahora, ya es cosa tuya que la alimentación de tu hijo sea sana o no. Los niños suelen odiar a las comidas saludables, pero la verdura y la fruta harán que tu hijo se desarrolle con mayor rapidez y calidad. Tomar algún alimento de comida rápida tampoco debería estar prohibido para el pequeño.