Las nuevas tecnologías, enemigas en la salud de los menores 11/12/2015
Cómo la Navidad está a la vuelta de la esquina, he decidido consultar estadísticas y artículos sobre la tendencia de los regalos de las fechas en los últimos años de los padres hacia sus hijos. Papá Noel y los Reyes Magos también viven en el siglo XXI y su lista de regalos está copada de manera increíble de elementos tecnológicos. Así lo hace saber la revista online Más que Salud, que habla de la salud visual de los menores al utilizar las nuevas tecnologías. Lo más llamativo de esto es que estos regalos navideños no van destinadas, al menos en su totalidad, a los más grandes de los hogares, sino que son los menores los que proporcionan una larga lista a Papá Noel o a los Reyes Magos con multitud de móviles, televisores, iPad, tablets, o simplemente, videojuegos.
Atrás quedan los balones de fútbol, las bicicletas y las muñecas. Los juegos de mesa, «cocinas» o juguetes. Si Walt Disney levantara la cabeza, quizá se plantearía de otra forma su film ‘Toy Story’. Pero si Andy disfrutaba jugando con su gran colección de juguetes, los niños de hoy día prefieren interactuar a través de una pantalla. Sin embargo, algunos padres son ajenos a la cantidad de consecuencias que puede tener para un menor este uso de las nuevas tecnologías.
¿Está en juego la salud de los niños?
Como ya os dije en la parrafada anterior, me levanté con ganas de leer sobre este asunto, pues me inquieta. Encontré, en la Red de Asociaciones de Estudios de Actualidad, un buenísimo artículo escrito por el profesor Salvador Peiró, de la Universidad de Alicante. En él, se detallan los diferentes peligros que pueden tener las nuevas tecnologías sobre los menores. Y no son pocas, por desgracia.
Es cierto que las nuevas tecnologías nos da acceso a la información de manera globalizada, y que su manejo es esencial para el mundo moderno, pero tiene múltiples consecuencias si su consumo no es controlado. Cada vez más son los menores los que acuden a psiquiatras por problemas de adicción a la televisión. También aumentan de manera peligrosa el acoso y abuso por Internet. Estos peligros no se solucionan con los dibujos animados, ya que estos cada vez tienen mayor cantidad de violencia y escenas desagradables en sus capítulos.
Uno de los principales peligros a los que se tiene que enfrentar un padre en el mundo actual es la adicción en la televisión, aunque existen otros como del ciberbullying, grooming o adicción. Los niños pasan más horas al televisor conforme los días pasan y eso afecta al menor de manera indirecta. Según la Universidad de Washington, los niños de 3 a 6 años que ven la televisión de manera progresiva pueden desarrollar dificultades de lectura. Además, este estudio de la universidad norteamericana recalca que a mayor número de horas delante de la televisión, mayor probabilidad del menor a ser pasivo, sufrir sobrepeso y problemas cardíacos.
La televisión, el ordenador y los videojuegos tienen una relación directa con las horas de sueño. Diferentes estudios han podido comprobar que a mayor número de horas delante de cualquiera de estas tecnologías nombradas anteriormente, mayor probabilidad de sufrir insomnio o problemas de sueño, que derivan, de manera indirecta, en el rendimiento académico del menor.
Sanitas, apoyados por la Red de Asociaciones de Estudios de Actualidad, han desarrollado una lista de consejos que ayuden a los padres para que el menor no sufra problemas derivados por el abuso de la televisión.
- Los niños menores de 2 años no deben ver la TV.
- Los niños de 3-5 años solo deben ver media hora de televisión.
- Hacer siempre las tareas de la escuela antes de ver la TV, nunca antes.
- Para que el menor no se aisle, la televisión, los videojuegos y el ordenador deben estar en un lugar común de la casa.
- Llevar a cabo un horario inflexible para ver la TV.
- Dejar un margen de, al menos 20 minutos, para ir a dormir después de ver la televisión.
- Controlar el contenido que tu hijo ver en televisión, en Internet y elegir correctamente los videojuegos.
Pero todos os preguntaréis porqué es tan malo para los menores ver la televisión. Y es que eso depende del niño, y también de la edad. El ser humano necesita los primeros 7 años de su vida a desarrollarse y un abuso de la televisión antes de esa edad puede provocar trastornos en la personalidad del mismo. El menor, que no está completamente desarrollado, cree en todo lo que ve en televisión y quiere emular a sus personajes favoritos. Para elegir, el niño ha de saber valorar y comparar, algo que con 7 años no se está preparado y la televisión, sin duda, no ayuda.
Conclusión
Ver la televisión es un buen hábito de entretenimiento, siempre que este sea controlado. En los menores, el descontrol del mismo puede generar graves problemas para el niño, cosa que desde aquí no queremos. La responsabilidad del padre pasa por controlar las horas que el hijo pasa delante del televisor, o navegando por Internet, para así evitar futuros problemas.
Dicho de otra manera, el abuso de las nuevas tecnologías puede provocar un círculo vicioso del que difícilmente se puede salir sin ayuda de los expertos. Las tecnologías provocan una cadena de problemas que están interrelacionadas entre sí y que el menor puede acusar. Por poner un ejemplo sencillo: nuestro hijo ve la televisión de manera continua y descontrolada; esto provoca cambios en sus hábitos diarios, lo que le provoca falta de sueño o insomnio; esta falta de reposo causa un desinterés del menor por los estudios o por la lectura; y esto genera un peor rendimiento académico del niño. Una cadena desfavorable tanto para el menor como para el padre que hay que intentar evitar antes de que se produzca.