¿Por qué mienten los niños?
Todos los niños pequeños, en algún momento de su vida, han mentido a los mayores. Seguro que si eres padre y tu hijo miente, no llegas a comprender bien el porqué mienten los niños. En este post te vamos a intentar allanar ese difícil camino para que entiendas por qué razón miente tu hijo.
Esta conducta, la de las mentiras, crean auténticos quebraderos de cabeza a los padres, que no llegan a comprender del todo esa conducta del menor, y sobre todo, las consecuencias que mentir debe tener sobre ellos. Cuando nuestro hijo miente no sabemos si regañar o castigar, algo que provoca una situación compleja para los padres.
En realidad te queremos tranquilizar un poco. Si tu hijo miente no pienses que es el fin del mundo, ¡para nada! Las mentiras, cuando no son excesivamente frecuentes, pueden considerarse como una etapa normal dentro del desarrollo del niño. Esto es debido a la imaginación o la fantasía de los pequeños. La situación se agrava si el pequeño nunca dice la verdad, y en este caso, las mentiras pueden ser síntomas de trastornos importantes en el pequeño. Pero vamos a ir por pasos, para que esto no sea muy denso. ¡No lo pretendo, ni mucho menos!
Causas por las que el niño miente
Lo importante, en todo caso, es intentar conocer las causas o razones por las que nuestro hijo miente. Con la ayuda de varias webs como mibebeyyo o educapeques, hemos logrado conseguir una lista de causas por la que los pequeños suelen mentir. Así lo afirma al menos la Psicóloga malagueña Antonia María Puertas Romero, en una entrevista en la web masquepadres, donde resalta las razones del porqué de las mentiras de los niños:
- Por miedo. Hay niños que tienen miedo a las consecuencias de sus acciones, por lo que suelen mentir para no afrontar el después de sus actos. Suele ocurrir cuando vive en un ambiente muy estricto o tiene padres muy severos, que se atienden minuciosamente a las reglas de casa.
- Para proteger a alguien. Algunos niños, aún inocentes, mienten para cubrir a un amigo o alguien en concreto, sin saber las consecuencias de esa mentira.
- Porque es muy imaginativo y la verdad de aburre. Suele ser la causa más común. Pero es anormal si el niño sigue mintiendo por estas razones a partir de 5 años, cuando los pequeños ya distinguen entre lo que es verdad y lo que es imaginación y fantasía.
- Para evitar hacer algo que no les gusta. Alguna tarea doméstica, por ejemplo. Decir que has hecho algo cuando en realidad es mentira y así evitar realizar dicha actividad que tanto odia.
- Por error. Cuando cometen un error y no saben salir de esa situación embarazosa. Por ejemplo, cuando rompen algo de la casa.
- Por amor. A los niños les gusta impresionar y llamar la atención. La mentira es una forma de hacerlo.
- Por imitación. Cuando en casa está acostumbrado a que los padres mientan.
Cómo actuar ante la mentira de tu hijo
Si has leído lo anterior, ya sabrás que muchos niños mienten por mera imaginación. Pero debes empezar a preocuparte cuando el pequeño sigue mintiendo a partir de cierta edad: los 5 años. Es ahí cuando un niño sabe diferenciar perfectamente entre la verdad y la mentira, por lo que debes erradicar esa conducta del menor con la máxima brevedad posible.
Hay algunas claves para saber porqué mienten los niños. Lo primero que debes saber es que tú, como padre, eres el mejor ejemplo posible para tu pequeño, por lo que debes dar buen ejemplo. Para ello no debes prometer cosas que después no puedas cumplir, o intentar engañarle. Por ejemplo, con la comida o prometiéndole un viaje si se porta bien.
Debes saber también que es muy importante que tu hijo se exprese. Déjale dar explicaciones del porqué de las mentiras. Pero déjale hablar. No te anticipes o des por hecho algo antes de que te lo exprese, aunque lo sepas de antemano por otra fuente. Si te explica y se atreve a reconocer las mentiras o errores, debemos reconocerle la valentía de haberlo hecho, aunque después eso tenga sus consecuencias.
No le hagas ver que solo mentir es malo. El niño debe saber que de la mentira también son malas las consecuencias o el impacto que esta puede tener.
Todo lo citado anteriormente debe resultarte útil ante una situación de mentira de tu hijo. Sin embargo, no olvides que tu eres su mayor ejemplo y no debes mentirle. Ni siquiera cuando te haga preguntas comprometidas. En ese caso, simplemente dile que no la sabes y que te vas a informar de la respuestas. Así, si refuerzas la autoestima y la confianza de tu hijo, este optará por no decir mentiras y a asumir sus errores.